viernes, 15 de junio de 2012

Construyendo pompas de jabón...


Me gusta mucho el símil que siempre se ha utilizado sobre nuestras ilusiones y una pompa de jabón.
Solemos tener muchas y normalmente son fáciles de construir, ya que aunque no queramos, las creamos en nuestra mente con la misma sencillez que un niño pompas, agita el cubilete de agua y jabón, mete la barrita con forma de círculo y sopla...así, nuestras ilusiones vuelan en mil direcciones y van levitando, de un lado a otro, tratando de evitar caer al suelo, que no es mas que la cruda realidad, donde mueren casi todas...

A veces serán ilusiones individuales, y tendremos que esforzarnos mucho en mimarlas para que no se caigan, para que sigan volando, para que no desaparezcan...seguramente nos apetezca compartirlas, y nos rodearemos de personas que las protejan como nosotros, que impidan que dejemos que caigan y desaparezcan, que nos alienten a seguir protegiéndolas y seguramente lo hagan ellas cuando no tengamos ganas y las demos por perdidas...

Otras veces serán ilusiones compartidas desde un primer momento con otras personas, lo que hará que empecemos con más ganas y tengan más opciones de salir adelante, aunque quizás no nos demos cuentas y elijamos mal con quien las compartimos, y se dedique a ser el típico que cuando salen todas juntas, intente romperlas lo antes posible por simple diversión, ya que el sea incapaz de producir las suyas y disfruta más si nadie tiene algo por lo que luchar para no afrontar que el no tiene nada que le impulse a levantarse cada día...
Y ese puede ser el gran problema con el que nos encontremos alguna vez, ¿Que ocurre cuando tras caerse tantas y tantas pompas al suelo, romperse y ver que se pierde con tanta facilidad algo que llevamos tanto tiempo cuidando, dejemos de tener ganas de crear ilusiones nuevas?¿Cómo podemos evitar caer en la tentación de pensar que es mejor vivir sin ilusionarse para así no desilusionarte de nuevo?

Es verdad que todos hemos tenido ese momento de rendirnos y preferir no volver a luchar, "para que ilusionarse si nunca sale nada", pero deberíamos darnos cuenta que lo que nos mueve cada día es una pequeña ilusión que queremos cumplir, que quizás el trabajo que tenemos no nos guste, pero nos permite soñar con que ahorrando un poco hagamos un viaje que nos apetezca, o podamos ir al cine, a cenar con nuestros amigos...a veces todo es mucho más sencillo, y levantarte por la mañana y ver que sale el sol sea suficiente para poder dar un paseo y animarnos tras un día largo y tedioso...

Simplemente, luchemos por nuestras ilusiones, elijamos bien que quien nos rodea y en quien nos apoyamos sean personas que nos ayuden a luchar por ellas y nos alienten cuando estemos cansados, quitemos a personas nocivas de nuestro alrededor por mucho que pueda dolernos, y recordemos que ilusionarse cada día y luchar por nuestras ilusiones merece la pena, es lo que nos hace estar vivos...

Cuando un día estemos cansados y digamos que es mejor vivir en la apatía, pensar sólo un minuto lo sencillo que es...simplemente coges un bote con agua y jabón, soplas y...a disfrutar.