jueves, 11 de octubre de 2012

Aplícate el cuento...



Te levantas un día, como otro cualquiera, e inicias tus quehaceres diarios, convencido de que sabes todo lo que te va a pasar y sin poner en duda que está todo bajo control.
Ni siquiera imaginas que algo puede cambiar, y viéndolo desde fuera, me doy cuenta de lo ingenuos que somos.

Desde esa ingenuidad, esa falta de conciencia controlada por nuestra parte, recibimos una noticia que altera nuestros hábitos, puede ser una enfermedad de un familiar, una pérdida de trabajo, una discusión inesperada...todos nuestos esquemas se hunden quedando bloqueados por un momento, no sabemos que hacer, que decir, pensamos en que podemos haber hecho para merecer esto...y podemos caer en el error de creernos víctimas de un complot mundial que deseaba romper nuestra apacible tranquilidad, pisar las flores de nuestro jardín privado de sentimientos, sensaciones y vivencias, que tanto hemos tardado en sembrar, conseguir que nazcan, y que ahora están pisoteadas...
Nos sentamos en una esquinita de ese jardín, acurrucados, mirando la devastación alrededor y diciendo...¿Y ahora que?

En ese momento, recuerdas la cantidad de veces que has visto a amigos y compañeros pasar por esa situación, tu estabas en tu terraza, cuidando de tu jardín, y veías como de repente alguien destrozaba el de tu vecino de al lado, rápidamente ibas a su puerta, otras veces te hacías el despistado y preferías hacer como si no supieses nada, pero si llegabas al lugar de los hechos, ofrecías tu ayuda y soltabas una parrafada de cosas que parecían claras y fáciles de hacer...

"Tranquilo, vas a salir de esta, ahora simplemente tenemos que limpiar esto, volver a abonar, siembra de nuevo, y con paciencia volveras a tener un jardín no te digo igual de bonito que antes, mucho más bonito"

Ahora, recuerdas esas palabras y miras el tuyo, destrozado, y no sacas las mismas conclusiones...crees que antes ya lo era, con lo que te había costado y mira, eso de volver a empezar....mejor quedarse ahí en la esquinita y no hacer nada...

Afortunadamente, el resto de vecinos quizás venga a ayudarnos y recordarnos nuestras palabras, pero tenemos que poder nosotros mismos ser capaces de decirnos....
"Oye, aplícate el cuento...sal de esa esquina y ponte lo antes posible a limpiar los destrozos, intenta salvar lo que pueda salvarse, y vuelve a sembrar..."

Pues lo dicho...cuando te veas en esa situación...recuerda que las buenas palabras que deseamos para los demás, son igualmente válidas para nuestras situaciones, al fin y al cabo, todos somos personas y nos movemos por los mismos sentimientos...


3 comentarios:

  1. Esto sirve tanto para los que se encuentran ahora en pleno berenjenal como para los que les huele la cabeza a polvora, mejor estar prevenido y tener la mente preparada para cosas peores y asi aceptarlas mejor, con lo que podremos abordar el problemas mejor y mas rapido cuando venga. Pero nada de vivir con miedo!

    Muy bueno Oscar, ya echaba de menos al amigo cocodrilo :)

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    1. Tenemos que tratar de anticipar y cuando no lo hagamos, ser capaces de reaccionar e igual que vemos lo q hay que hacer claramente para otros, ver q nosotros también lo podemos hacer para nosotros mismos...

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  2. Para los golpes que te depara la viva no puede estar uno preparado, sería como estar sosteniendo una bomba en la mano y pensar en cómo tienes que estar sosteniéndola para que no te explote, no viviríamos ni disfrutaríamos de nada.
    Pero de lo que uno tiene que ser consciente, es de que en la vida pasan cosas y estas pueden ser buenas o malas y que nadie está libre de nada y que si a tu vecino le pasan a ti también pueden pasarte.
    Así que cuando las cosas terribles llegan lo que hay que hacer es pensar que estas cosas forman parte de la vida y que en ese momento te ha tocado a ti y que es algo normal.
    No nos queda más que aceptarlo y luchar para rehacerte de la mejor manera posible y siempre sacando la parte positiva que seguro que la tiene. Yo creo que las cosas no pasan porque si y seguro que si rebuscas dentro de ti, eso ha pasado porque seguramente tienes que aprender o corregir algo en tu vida. Como decíamos en temas anteriores la vida es un camino y si queremos evolucionar y aprender tenemos que enfrentarnos a todo lo que venga, todo lo demás es perder el tiempo y dar rodeos a las cosas.
    Eso sí a nadie nos gusta pasarlo mal.

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